Por ejemplo… ¡ERROR! Nadie necesita cambiar su aspecto físico para gustarle a nadie. Necesitas gustarte y aceptarte a ti tal cual eres. Cof, cof Ariel, cof, cof… ¡FALSO! No hay mentira más grande que eso, pues las mujeres pueden ser tan capaces como cualquiera. Afortunadamente, Disney ha ido cambiando ese rol y ahora es cada vez más frecuente ver a mujeres protagonistas y heroínas de sus propias batallas. Sin embargo ¡NO ES ASÍ! Ser parte de una familia o de un grupo no te obliga a seguir las tradiciones. Puedes siempre elegir lo que te haga sentir cómodx contigo mismx. Pero no hay mentira más grande -y dañina- que esta. Llorar o sentirse triste es parte de la naturaleza humana, no solo de un género. Además, es una función que está ahí para liberarnos del estrés. Si ves red flags como esas, ¡HUYE! Porque un príncipe no tiene que demostrar su valor ya que básicamente el hecho de que sea hombre le da ese poder. Pero una princesa casi siempre debe demostrar porqué “es digna” o “merecedora” de las cosas. Pero, ¿es así? Aunque nos fascina que haya personajes como Mulán que demuestran que son capaces de cualquier cosa, también nos hubiera gustado que la escucharan cuando decía la verdad, no cuando usaba un traje de soldado.